martes, 24 de febrero de 2015

10 cosas que los que no tenéis hijos no podéis imaginar de la maternidad

Los chistes de Maitena siempre tan certeros
¡Me he tronchado de la risa con este monólogo! Las caras del supuesto padre de familia que explica su drama cotidiano a los amigos sin hijos es un poema. Te ríes inevitablemente. Si no tienes hijos porque piensas que tus amigos que sí los tienen se han vuelto tarumbas. Y si tienes, porque es triste pero cierto que tu vida es un completo caos. ¿Recuerdas cuando pensabas "yo nunca gritaré a mis hijos como esa demente"? O cuando juzgabas y sentenciabas duramente "hay que ver lo que has cambiado desde que tienes hijos que ni sales ni vas a escalar ni nada, ni que con hijos no se pudieran hacer cosas normales y seguir con la vida. Yo cuando tenga hijos pienso hacer que se adapten a mis necesidades y no al revés, para nada pienso permitir que mi hijo sea un tirano y  me chantajee con sus tonterías". Pues... ¡Lo hemos hecho fatal!

Porque hay por lo menos 10 cosas que cuando no tienes hijos no piensas que te vayan a pasar a ti con tu vástagos. ¿Apostamos a que alguna de ellas te pasará si no te ha pasado ya?
  1. Te pasarás un año, por lo menos, durmiendo a trompicones, pocas horas y salteadas. Pero sobrevivirás. Y no, los bebés no suelen dormir toda la noche a partir de los tres meses y para siempre jamás durante todas las noches de su vida. Lo siento. 

domingo, 22 de febrero de 2015

El sexo y la maternidad múltiple

Tip del Club de las malasmadres visto en Facebook 
Follar o no follar, esa es la (gran) cuestión. Una vez más el club de las malas madres me ha hecho reír (un poco por no llorar) con este tip sobre el sexo tras la maternidad. Con lo que yo había sido y resulta que tener un par de dos dando caña durante más de cuatro años ya me han dejado para el arrastre. 

Al principio fue la cuarentena. Y aunque no hubiera habido tregua post parto y recuperación de cesárea mediante, francamente, teniendo todo el día la teta fuera, primero uno, luego otro, una hora de descanso, y vuelta a empezar, tooooodoooo el día... Y TOOOOOODAAAAA la noche... Pues oye, que no encuentra una el momento. 

Luego resulta que además de extenuada estás objetivamente feísima. Si con el bajón hormonal no tuvieras bastante, resulta que no solo tienes una ojeras que te llegan a la cintura -desaparecida-. Es que además te han quedado veinte quilos de más, la barriga cedida y estriada, las caderas con un manto permanente de celulitis, la piel color pollo de granja de explotación de huevos y el pelo se te cae a manos llenas mientras no tienes tiempo ni de ir a la peluquería ni de teñirte en casa ni tan siquiera de ducharte. Lo de depilarse -ni que sea con maquinilla y una media pierna cada día-, perfilar las cejas con la pinza y hacerse las uñas, eso es de otro planeta, del mundo pre-madre, de cuando tenias nombre propio y no eras "la madre de". 

martes, 17 de febrero de 2015

Y mi abuela más: conversaciones de niños

Resulta que mi hijo Pol es un figurilla. Charlatán, divertido, payasete y extremadamente sincero. Y eso genera conversaciones hilarantes. Sobre todo si se junta con su amigo M., igual de parlanchín y más locuaz si cabe.

Han decidido a la salida del colegio -porque ellos se lo guisan y se lo comen sin madre mediante- que se iban juntos al parque. Y la iaia de M. ha accedido a ir con ellos. Aquí empieza esta historieta. La abuela detrás y ello andando y conversando delante. 

M. - No andes muy rápido que si no mi abuela se queda atrás. Es que anda así raro-, ha dicho imitando un andar de orangután cojo y renqueante. 
P. - Uy, pues mi abuela esta muuuuuy sorda - ha dicho cual maruja en plan "pues mi hijo más" - es que vemos películas y no se entera, se lo tengo que explicar todo, vaya, vaya. 

Y se ve que así han pasado buen rato de la tarde ante la abuela de M. que estaba entre divertida e indignada porque les han sacado todos los defectos uno a uno. Eso sí, a sus abuelas que no las toque nadie. 

lunes, 16 de febrero de 2015

Teñirse en casa con niños: ¿quién es la valiente que se atreve?

Maitena - un milagro
Viñeta de Maitena
Está bien, todas lo sabemos: ser madre nos quita mucho tiempo para nuestras propias cosas. Y si además tienes gemelos, ni te cuento. Recuerdo un tiempo en que me teñía yo misma en casa, me ponía mascarillas mientras el tinte hacía efecto, hasta usaba tiritas para limpiar los poros y me permitía el lujo de ponerme una mascarilla en el pelo después del tinte mientras escuchaba música y leía en la bañera. Pero... ¡Eso se acabó! Desde hace años voy a la peluquería a salto de mata y cuadrando antes las agendas con mi señor buenpadre o con los buenosabuelos (aunque pedirles "hora" de canguro para irme a la pelu, como que me da reparo). La cuestión es... ¿Qué hacemos las malasmadres con estos pelos?

He decidido que se acabó, que el mercado está lleno de buenas opciones para teñirse en casa y que lo haré ni que sea cuando los niños estén ya dormidos. La cuestión es que sea fácil, rápido y que además de bonito me cuide el pelo. Que ya que nos cuidamos, ¡nos cuidamos! Y mira por dónde he encontrado una solución. A ver qué os parece este vídeo: tiene pinta que el tinte de Palette Perfect Gloss Color de Schwarzkopf sin amoníano da buenos resultados y estoy con ganas de cambios. No, no será verde (lo sé, muchas mamás del cole me dijeron el día de carnaval que la peluca verde fosforito me iluminaba la cara). Pensaba en algo más moderado, con un rojito me conformo ;)

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