miércoles, 28 de octubre de 2015

#LosDeberesJustos: devuelve la infancia a los niños

Queridos hijos: yo quiero conciliar para disfrutar de mi tiempo, de nuestra relación, de la vida... Y quiero para vosotros lo mismo. Por eso no entiendo el exceso de carga escolar con los deberes, no entiendo la obsesión de algunos por horarios escolares partidos, cada vez más largos y cargados de actividades extraescolares y cuánto las educativas (entiéndase inglés, japonés, chino, estudio y otras lindezas mejor). Pero es que es absurdo... Porque yo quiero que seáis creativos, sociables, personas con intereses e inteligencias diversas, que tengáis tiempo para las relaciones, el juego, la familia y hasta para aburriros. Y si hacéis horas y horas de clase y hora y horas de deberes eso no es posible. Por eso firmo y me quejo, por vosotros. 


Copio el texto de la campaña con objetivo de contribuir a su difusión por vosotros, por nosotros:

Dirigida a Ministerio de Educación

Por la racionalización de los deberes en el sistema educativo español

135.342
Firmantes


La carga de deberes de cada niño o niña en edad escolar depende fundamentalmente del profesor que le corresponda. Esto sucede incluso en el seno de un mismo centro educativo, lo que en caso de que haya varios hermanos matriculados en este puede poner de manifiesto enormes e incomprensible diferencias en las tareas que han de acometer. Cuando esto ocurre, el niño que se ve en esa situación no comprende por qué él o ella no puede jugar, descansar o estar con sus padres, mientras sus hermanos y/o hermanas sí.
Un exceso de deberes supone una gran frustración para un niño que quiere concluir el trabajo asignado y ve cómo éste le sobrepasa y el cansancio no le permite seguir estudiando. El rendimiento de los niños empeora si a la jornada escolar se añade un exceso de tiempo para los deberes.
Un niño que dedica un tiempo excesivo a las tareas escolares (según la OCDE la media española es de 6,5 horas semanales en la ESO, pero hay niños que ya en primaria superan esa media)  puede llegar a presentar síntomas de ansiedad y necesitar asistencia psicológica.
No existe justificación para que un niño dedique tantas horas de su tiempo tras la jornada escolar a realizar tareas muchas veces mecánicamente y que difícilmente fomentan competencias como alguna de las recogidas en el Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria:
4ª Competencia. Aprender a aprender. Haciendo tareas repetitivas a diario el estudiante no aprende a aprender, aprende en todo caso a mecanizar sus tareas.
5ª Competencia. Competencias sociales y cívicas. El tiempo de convivencia familiar, con otros niños en el parque o en otros espacios abiertos se reduce: Los niños pasan tardes y tardes encerrados en su habitación. No pueden desarrollar competencias sociales estando aislados.
6ª Competencia. Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor. Los deberes pautados, repetitivos y abusivos no fomentan el espíritu emprendedor y la iniciativa. La iniciativa surge desde dentro de cada niño o niña, por el propio descubrimiento personal, y para eso es necesario tiempo libre e incluso tiempo de aburrimiento.
Finalizar el temario de los libros de texto y los ejercicios propuestos en ellos no deberían ser el principal objetivo académico, puesto que el número de horas lectivas para cumplirlos puede llegar a ser superior a las de que se dispone en un curso escolar. Al no haber tiempo lectivo para ello, las tareas se realizan en el hogar en perjuicio de los niños. Lo realmente importante debería ser enseñar mientras se respeta el ritmo de los niños, sus necesidades de juego y de descanso y su bienestar emocional.
Los deberes abusivos provocan conflictos en las familias, que ven en la conciliación de la vida laboral y familiar una utopía. Las largas jornadas laborales se ven todavía más perjudicadas por las tareas escolares abusivas, los padres no pueden compartir su tiempo con sus hijos o lo comparten para ejercer de docentes.
Los niños españoles no pueden seguir cargados de deberes. No resulta admisible que los niños españoles dediquen a la semana tres horas más a los deberes que los niños finlandeses cuyos resultados académicos, de acuerdo con los informes PISA, son de los mejores del mundo. Los deberes repetitivos y abusivos no mejoran el rendimiento escolar y sí afectan negativamente a la felicidad de los niños y a la calidad de vida de las familias.
Pedimos que se racionalicen los deberes de los alumnos españoles, con el establecimiento de unas pautas para que las tareas se desarrollen en un tiempo razonable y que estén acordes con la edad del estudiante. Pedimos que se eliminen cuanto antes los deberes abusivos.
Los deberes deberían estar consensuados entre los diferentes profesores de un mismo centro y estos deberían ser conocedores del tiempo que implica cada tarea y del conjunto de deberes que los estudiantes tienen cada día para que no resulten excesivos en su conjunto.
Expertos en educación coinciden en la necesidad de reducir las tareas escolares que realizan los niños españoles:
Además, hay numerosos ejemplos en prensa sobre la necesidad de unas tareas escolares justas:
La racionalización de los deberes es sólo un cambio más entre los muchos que necesita el sistema educativo español. 
CARTA A
Ministerio de Educación
Por la racionalización de los deberes en el sistema educativo español

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La carga de deberes de cada niño o niña en edad escolar depende fundamentalmente del profesor que le corresponda. Esto sucede incluso en el seno de un mismo centro educativo, lo que en caso de que haya varios hermanos matriculados en este puede poner de manifiesto enormes e incomprensible diferencias en las tareas que han de acometer. Cuando esto ocurre, el niño que se ve en esa situación no comprende por qué él o ella no puede jugar, descansar o estar con sus padres, mientras sus hermanos y/o hermanas sí.
Un exceso de deberes supone una gran frustración para un niño que quiere concluir el trabajo asignado y ve cómo éste le sobrepasa y el cansancio no le permite seguir estudiando. El rendimiento de los niños empeora si a la jornada escolar se añade un exceso de tiempo para los deberes.
Un niño que dedica un tiempo excesivo a las tareas escolares (según la OCDE la media española es de 6,5 horas semanales en la ESO, pero hay niños que ya en primaria superan esa media)  puede llegar a presentar síntomas de ansiedad y necesitar asistencia psicológica.
No existe justificación para que un niño dedique tantas horas de su tiempo tras la jornada escolar a realizar tareas muchas veces mecánicamente y que difícilmente fomentan competencias como alguna de las recogidas en el Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria:
4ª Competencia. Aprender a aprender. Haciendo tareas repetitivas a diario el estudiante no aprende a aprender, aprende en todo caso a mecanizar sus tareas.
5ª Competencia. Competencias sociales y cívicas. El tiempo de convivencia familiar, con otros niños en el parque o en otros espacios abiertos se reduce: Los niños pasan tardes y tardes encerrados en su habitación. No pueden desarrollar competencias sociales estando aislados.
6ª Competencia. Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor. Los deberes pautados, repetitivos y abusivos no fomentan el espíritu emprendedor y la iniciativa. La iniciativa surge desde dentro de cada niño o niña, por el propio descubrimiento personal, y para eso es necesario tiempo libre e incluso tiempo de aburrimiento.
Finalizar el temario de los libros de texto y los ejercicios propuestos en ellos no deberían ser el principal objetivo académico, puesto que el número de horas lectivas para cumplirlos puede llegar a ser superior a las de que se dispone en un curso escolar. Al no haber tiempo lectivo para ello, las tareas se realizan en el hogar en perjuicio de los niños. Lo realmente importante debería ser enseñar mientras se respeta el ritmo de los niños, sus necesidades de juego y de descanso y su bienestar emocional.
Los deberes abusivos provocan conflictos en las familias, que ven en la conciliación de la vida laboral y familiar una utopía. Las largas jornadas laborales se ven todavía más perjudicadas por las tareas escolares abusivas, los padres no pueden compartir su tiempo con sus hijos o lo comparten para ejercer de docentes.
Los niños españoles no pueden seguir cargados de deberes. No resulta admisible que los niños españoles dediquen a la semana tres horas más a los deberes que los niños finlandeses cuyos resultados académicos, de acuerdo con los informes PISA, son de los mejores del mundo. Los deberes repetitivos y abusivos no mejoran el rendimiento escolar y sí afectan negativamente a la felicidad de los niños y a la calidad de vida de las familias.
Pedimos que se racionalicen los deberes de los alumnos españoles, con el establecimiento de unas pautas para que las tareas se desarrollen en un tiempo razonable y que estén acordes con la edad del estudiante. Pedimos que se eliminen cuanto antes los deberes abusivos.
Los deberes deberían estar consensuados entre los diferentes profesores de un mismo centro y estos deberían ser conocedores del tiempo que implica cada tarea y del conjunto de deberes que los estudiantes tienen cada día para que no resulten excesivos en su conjunto.
Expertos en educación coinciden en la necesidad de reducir las tareas escolares que realizan los niños españoles:
Además, hay numerosos ejemplos en prensa sobre la necesidad de unas tareas escolares justas:
La racionalización de los deberes es sólo un cambio más entre los muchos que necesita el sistema educativo español. 

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1 comentario:

  1. Completo esta diatriba con lo que comentaba en Instagram. #losdeberesjustos: aprender, estudiar, ser constante... Y también jugar, relacionarse, aburrirse... He firmado esta campaña en @change_es y me hago eco en el blog de #1parde2. Estoy de acuerdo. Nosotros pasamos la tarde en el parque y la Wii es para el finde. Pero ese no creo que sea el tema. En Catalunya los niños van al cole a las 9h y como se hace jornada partida están hasta las 16:30- 17:30 dependiendo si es concertado o no. Como muchos padres empiezan a trabajar a las 9h o antes, los niños llegan al cole a las 8h u 8.30 y se quedan en acollida. A partir de primaria en la hora de comedor después de comer en vez de salir al patio van a la Biblioteca a hacer repaso. Como los padres muchas veces no llegan a las 16:30 a recogerlos, se quedan haciendo extraescolares. Luego, y sigo hablando de niños de primaria, tienen para 2-3h de deberes al día, de un día para otro... No es que jueguen a la Wii, es que ni Wii ni parque ni leer ni cartas ni aburrirse ni nada. Yo reivindico que no es lógico tener los horarios de trabajo que tenemos, que quiero conciliar, tener tiempo para mis hijos o para formarme o para lo que sea, para ser persona. Y creo que no puedo reivindicar eso y luego en cambio apoyar un sistema que después de 8h de estar en el colé pide a los niños que hagan deberes diarios durante horas. La constancia, el estudio, están muy bien. Pero uno tiene que tener tiempo de ser niño, jugar, relacionarse... En fin, que creo que es un tema que hay que pensar bien. Como en todo, #sentidocomun y mesura.

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